martes, 27 de julio de 2010

Lo que nos falta


Llevo días pensando en lo mismo. En las crías que sin razón aparente brotan de unos vientres empreñados, no quiero afirmarlo, por irresponsabilidad. Imagino su suerte. Lidiar con hermanos enésimos y una madre que inevitablemente seguirá pariendo hasta que el Estado se invente un incentivo por desconexión falópica. La mía me tilda de áspera, y lo lamento, pero es que no se me ocurre algo que describa mejor -a pesar de muchos conocimientos en mi haber- los cinco años resumidos dentro del diploma de Comunicador Social que recibiré esta semana, y que podrá compartir como logro con sus compañeras de iglesia. Mientras eso pasa, me ocupo leyendo unos documentos sobre pedagogía que remiten a mi experiencia con los docentes, las veces que los confronté, por simple rebeldía, con la indiferencia de mis compañeros de fondo; y a la vez pienso en éstos, y en el deseo apremiante de acortar los minutos de clase y lecturas que sentimos, entre muchos otros, cuando Francisco del Factor X tarareaba en dos horas su fijación por Hobsbawn. De seguro el problema no es la Universidad, ni el programa, con todas las acreditaciones y las evaluaciones invictas que se rellenan a-conciencia previo a las matrículas. El problema no son docentes de notas complacientes, respuestas flojas y tan o más absolvedores –de plagios- como Ordoñez; algunos de éstos sólo llegan hasta donde las normativas sugieren, con énfasis en la parte del cobro. Docentes que se venden, e ignoran que puedan aportar significativamente al curso de la vida de muchos críos alborotados, algunos celosos y egoístas con los conocimientos que han cosechado de millonarias inversiones en especializaciones y maestrías –reflejadas en sueldos-; aquellos que ven en la docencia un potenciador del ego que adorna su templo de certificados. El problema no son esos malos, aunque sean una razón determinante en la desmotivación escolar. -En estos momentos el texto ya no es solo inspirado en mi caso, en un frentero harakiri a mi credibilidad como comunicador- La cuestión está en que los buenos docentes, contados y valiosos, sigan alcahueteando -sin afán de subestimar-, a profesionales sangrosos, término medio, llámese colegas o alumnos, en complicidad con el lamentable estado precario de nuestro sistema educativo que poco privilegia elementos “elementales” como la investigación, que nos separa años luz de los esquemas de enseñanza en sociedades con claros niveles de desarrollo –que inclusive promueve-. Si haces un ejercicio, a nadie parece importarle investigar; ello encaja en las últimas opciones laborales después de la docencia en condiciones de llevadera. La investigación es campo exclusivo para fanáticos. Uno estudia para tener un trabajo con el que pueda pagar sus créditos –o salir del país-, es el imaginario que se nos enseña sobre el proceso educativo que te otorga un estatus en la vida por defecto de acumulación de cartones y verdes. De todo este conjunto de cosas se consigan, por ejemplo, médicos sin tacto, insensibles ante los trozos de carne parlantes que dejan de curar por billete; abogados, políticos y similares que viven descaradamente del erario público, y en otras esferas, profesionales de la guerra que acumulan permisos y medallas matando civiles. Y eso que incluyo ejemplos de gente que ha surgido en la vida porque se graduó. Después de todo, el asunto crucial está en la calidad de la educación que recibimos. Mientras ella no sea objeto de evaluación –y reforma- por parte de instituciones competentes, y en tanto docentes y estudiantes no tomen conciencia –y pasión- por su ejercicio, seguiremos jodidos recibiendo crías sangrosas al granel. Lo que nos falta puede cambiar sustancialmente con la aplicación de una banalidad, investigar.

jueves, 3 de junio de 2010

Apuesto por la prensa escrita


A veces desisto. Me volvió a pasar el domingo cuando el discurso de un Santos glorioso y la sordidez de un pueblo fanático, indiferente, acabaron con lo poco que me quedaba de hambre. Tragué a medias desde que agradeció a su tocayo Rendón y le reiteró su triunfo al magnánimo, no Uribe, sino a un Dios que alejó de las urnas a muchos que meditaron el gobierno de un loco que irrespetó el sacramento matrimonial desde un circo, que pagaría poco a quienes debieran curar desinteresadamente, y que prometió subir los impuestos sin restringir la honestidad de sus pantalones caídos.


Qué fácil le quedó a J.J., pensé, mientras recordaba este último mes una serie de rumores sobre otros candidatos, que se camuflaron entre los debates en horario triple A tan fulminantes en la decisión de voto de la mínima porción de colombianos que lo ejercimos. Pero ganó en primera vuelta Santos con el respaldo de ciertos amigos cercanos y me dije, coño, de qué vale haber estudiado; de qué vale estar informados si acaso lo estamos entre planetas, prisas, terceros canales, censuras y artimañas de la maquinaria parapolítica. Y por un rato traté de ponerme en los calzones de quienes le respaldaron para saber por qué diablos votaron por él; por Uribe? por haber liberado a Ingrid? o por los más de tres mil pobres que erradicó su gestión en Soacha y en otras tierras hostiles, sin mencionar otras perlas. Y así, cambiando de canal, llegó mi respuesta.

La gente en este país le cree más a ese aparato, a lo que dice y a lo que deja de decir. A ese monopolio que le están subastando nuevamente a quien más aporte en verdes. Al televisor infaltable de cada hogar colombiano, aparato que transmite gratis sin discriminación geográfica por lo menos un canal regional y uno privado. Televisión democrática de pocas franjas informativas y demasiadas soup operas, si se atiende a los problemas de transmisión que supone el servicio abierto y la escasez de ofertas atractivas para un público que exige cada vez más contenidos de entretenimiento, como una posible nueva temporada del reality congresista con la gente del PIN. Televisión que silencia con el cierre de medios como Cambio, pero al fin y al cabo nuestra televisión estatal.


Y paso nuevamente de canal mientras Juan Manuel sonríe glorioso con su cuero tieso del botox a una multitud enardecida. Ignorancia o corrupción, se me ocurre. Ante este analfabetismo mediático, este apego a lo audiovisual, y esa sumisión especial a la televisión que te despierta con la voz de Jota Mario y te acompaña hasta el vilo con concursos de media noche, he pensado seriamente que lo único que nos hace falta, entre toda nuestra indiferencia, es leer un poco más allá de las tablas de calorías y horóscopos. Lectura de la cual desisto en días como ese, donde una mala propaganda basta para convencer.


Para qué escribir si a nuestro intelecto lo supera un televisor. Quizá siga creyendo en el poder de los buenos textos. En la pluralidad, credibilidad, en la independencia y en la movilización social que puede contener una sola columna o un buen reportaje. En el placer que me causa creer que, por lo menos, no estoy tragando entero en el almuerzo con el guiño de Vicky, porque hay otras personas esperando entre páginas que me han guiñado, sino con la verdad, con evidencias. Porque yo decido qué leer, por independencia y seriedad, y porque aún tengo esperanzas en quienes sólo discuten con argumentos de RCN, por eso le apuesto a la prensa escrita.

jueves, 29 de octubre de 2009

Un error publicitario, el escándalo de AIS


Agro Ingreso Seguro -AIS- nació por cesárea, así, como suele parir este Gobierno corrupto.


La malformación del programa subsidiario impulsado por el ex Ministro de Agricultura colombiano Andrés Felipe Arias, precandidato presidencial del conservatismo, fue gestada para reducir la desigualdad en el campo y fortalecer la competitividad de grandes empresarios nacionales, entre ellos, narcotraficantes y funcionarios públicos, en preludio a un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y como gratificación por apoyo a la campaña reeleccionista del presidente Álvaro Uribe.


El ex ministro nunca dijo que Agro Ingreso Seguro fuese para los agricultores pobres, contrario a lo que piense el país. Ellos bien encajaban en “Familias en Acción”, diría el precandidato. Su programa bandera sólo tuvo un mal publicista.


Y un target group tergiversado que satanizó a las convocatorias democráticas -que ya llevan tres años- en las que el 7% de sus favorecidos -según el senador del Polo Jorge Enrique Robledo- recibió el 70% de unos recursos públicos destinados a ciertos beneficiarios, de los que nunca se afirmó primaría el 68% de los 2 millones 687 mil campesinos que viven con menos del salario mínimo, ni ese 30% en estado de indigencia-según Planeación Nacional-, como lo quiere hacer ver la opinión pública y los partidos de oposición al exigir la devolución de los dineros, la renuncia del actual Ministro de Agricultura Andrés Fernández y la investigación pertinente del caso.


Investigación que también incluiría a poco más de 45 personas que apoyaron la reelección presidencial y que fueron subsidiadas por éste programa dadivoso, entre las que figura Danny, el hijo de Alirio Villamizar, senador procesado por vender su voto en la primera reelección de Álvaro Uribe a cambio de una Notaría, y el mismo que modificó el artículo 58 del Estatuto Tributario –Ley 1111 de 2006- que permitió que Danny recibiera en 2008 un subsidio de 496 millones no reembolsables y libre de impuestos.


Es que los padres qué no hacen por sus hijos, o si no pregúntenle a Uribe.


Pero no sólo los reeleccionistas deben sentirse agobiados. Otros figurines del partido que promovió la moción de censura del actual ministro Fernández, el Liberal, fueron beneficiados con esos recursos públicos. Ellos son el congresista Camilo Sánchez y el hijo de la Senadora Cecilia López, quien nunca pensó en coincidir con el “Pincher” Arias al reconocer que su hijo también “ganó en franca lid”.


Y es que el Gobierno enfatiza que de las 316.000 familias que recibieron subsidios el 85% eran pequeños productores, el 13% medianos y el 2% grandes- según El Tiempo- a lo que Julián Gómez, director de AIS, aduce que no hay trampa en los procedimientos pues “los beneficiarios cumplían todos los requisitos y criterios de evaluación técnica, ambiental, financiera y productiva para recibir las ayudas”, así que, Cecilia y Camilo duerman tranquilos, como lo hace María Mercedes, la prima del ex Ministro del Interior Carlos Holguín Sardi.


Además, Agro Ingreso Seguro aseguró fortalecer “al sector agropecuario para enfrentar el reto de la internacionalización de la economía“, lo que no excluye del concurso a los grandes empresarios, y genera oportunidades de desarrollo a pequeñas y medianas empresas, éstas últimas con activos estipulados entre los 50 y 4.900 millones de pesos, rango en el que bien caben emporios económicos y familias de gran influencia política como los Dávila Fernández en el Magdalena, donde padre, madre, hijos y nuera –la ex Señorita Colombia Valery Dominguez- recibieron por separado subsidios no reembolsables que oscilan entre los 2 mil millones de pesos.


Familias felices


Agro Ingreso Seguro hizo muchas familias felices con un mantra tan mágico como Abra Cadabra: Riego y drenaje.


Entre ellas los Dangond y los Lacouture, que siguieron los pasos de un Silvestre que recibió 478 millones de pesos en subsidios un año después de que su empresa Palmas Oleaginosas de Casacará financiara las campañas de Uribe en 2002 y 2006.


Igual ocurrió con otro donante uribista, Alfredo Lacouture Dangond, que ganó en dos ocasiones la convocatoria de AIS en 2008. La primera por 458 y la segunda por 417 millones de pesos. De allí le copiaría su dinastía. Su hijo Alfredo Luis ganó otras dos convocatorias que suman 900 millones, mientras madre e hija sólo reunieron un monto miserable: 752 millones.


Agro Ingreso Seguro permitió que por primera vez el Niño Dios contentara por igual a los hermanos Vives Lacouture que aparentemente viven de la extracción de Palma Africana. Entre los siete recibieron 3789 millones de pesos, sin contar a los otros parientes que quedaron por fuera, entre ellos, un aportante de la Asociación Colombia Primero, que adivinen qué financió.


El campo debe ser igual para todos los ciudadanos y para todos los cultivos, ilícitos o no. Por ello, los narcos también brillaron en esta convocatoria. Jensy Miranda Dávila, alias ‘Ernesto’, y el extraditado del Tío Sam Ismael Augusto Pantoja, alias ‘El Negro’, también recibieron incentivos para fortalecer sus cultivos.


Otras familias poderosas que se hicieron acreedoras a 8829 millones de pesos fueron los Tribín, los Fernández de Castro y los Vives en la zona bananera; los Riveros Páez en el Meta, los Posada Grillo en el Valle y los Cuello en la Guajira.


¿Y la palma qué?


Como no todo puede ser malo, se debe considerar que estas familias de medianos empresarios favorecidos van a generar con seguridad cientos de empleos directos como lo estipuló en sus objetivos la convocatoria de AIS.


Cómo no, si el presupuesto del Ministerio de Agricultura pasó de 245 mil millones en 2002, a 1.4 billones en 2007 con el que bien se cobijaría ocho veces más a los trabajadores del agro y se multiplicarían en ese número las ganancias.


Y eso último sí que se está haciendo pues la mayoría de las empresas favorecidas por AIS se dedican a la explotación de palma africana de donde se extrae el biodiesel.


Para Tadeo Martínez, la palma está desplazando a la tradición de la zona bananera pues ésta no requiere de mucha mano de obra -mientras el banano emplea a un hombre por hectárea, la palma emplea a uno por cada diez-, es de fácil crecimiento –no necesita tanta agua como el banano- y una vez sembrada empieza a producir desde los tres años y puede hacerlo hasta los 50 ­- Mientras la soya produce en una hectárea sembrada 500 Kg de aceite, la palma produce 5.000 Kg-.


“Si en el Magdalena hay 35.000 hectáreas destinadas a este cultivo y por cada diez hectáreas se emplea a una persona, se puede concluir que hoy hay tres mil quinientos empleos directos. Si sólo en Zona Bananera disminuyó el total de hectáreas cultivadas de banano de 12.500 a 7.600, es decir 4.900 hectáreas menos, y en este cultivo se emplea un hombre por cada hectárea, se puede decir que se han perdido 4.900 empleos en nueve años”.


Lo cierto es que la palma es un cultivo dañino para todas las especies de flora y fauna que lo circunden y que poco a poco deteriora el suelo con el empobrecimiento de su capacidad agronómica, según asegura el Instituto Alexander Von Humboldt.

Preocupante ¿no?


Mientras tanto, el Presidente Uribe asegura que “en un país con declinación en petróleo, el biodiesel se convierte en una alternativa necesaria. Por eso nosotros miramos con mucho entusiasmo el cultivo de palma”, cultivo que en la historia reciente ha sido custodiado por grupos paramilitares como el Bloque Élmer Cárdenas de las AUC con presencia en el Chocó y el bajo Atrato, que “condiciona su desmovilización sobre la base de que se apoye la palma africana como proyecto agroindustrial”, según una investigación de Orlando Contreras.


Tal vez sean meras coincidencias.


***
El caso Carimagua y el error publicitario de Agro Ingreso Seguro –un programa que operó bajo la ley- sólo reflejan la transparencia de unos precandidatos que se untan de pueblo con tranquilidad, a pesar de las acusaciones mediáticas que parecen no atormentarlos, porque sabrán que cuentan con el apoyo incondicional de los minusválidos productivos del campesinado y los desplazados que todavía creen en ellos, y del motor de la economía nacional, sus grandes empresarios terratenientes. El amo y su “pincher”.

sábado, 26 de septiembre de 2009

La incultura de la Ministra


Hace días asistí a uno de esos seminarios en los que intelectuales tratan de arreglar, en pocas horas, un mundo al que no pertenecen, entre sus cocteles y cenas rutinarias.

Era el seminario Malraux, en el Centro de Formación de la Cooperación Española en Cartagena, que intentaba hacer un diagnóstico y proponer soluciones para el sector cultural hoy, que entre otras cosas, puede ser la clave para desarrollar aquellos países que no lo están, según sus premisas románticas.

Y les creo. Aunque si el primer día sólo iba por cuestiones de mercadeo, para el segundo me quedó claro que lo único importante y sustancioso, en ese encuentro de pensadores, era el refrigerio de las once y cuarto.

Y no es que el desarrollo en esta vía sea imposible, pero no concibo cómo se exponen a la palestra decenas de ilustrados para hablar sobre un concepto del que, ni ellos mismos, tienen consenso: la cultura.

Resultaba más amena una conversación en el Congreso de la República o la repetición del festival anodino de Unasur. Por lo menos me reí con el libro blanco de la CIA. Pero no. Ahí estaba con mis audífonos traductores, escuchando que la cultura debía venderse, que el futuro era la industria, la internet, y un sinfín de tópicos que ignoraban, como cualquier modelo copiado de la experiencia gringa o europea, a los verdaderos gestores de la misma: los pueblos.

Con decir que después de haber estudiado sujetos claves para el sector en el que trabajo, me encuentro que "A mí me invitaron a esto sabiendo que mi fundación no tiene nada que ver con cultura. Yo se los dije", y sin embargo la carta de presentación de la representante de la organización brazilera Ethos decía otra cosa.

Más Ana Leticia por lo menos fue amable y atendió nuestras inquietudes; pero el máximo ente de cultura, que se puede entender como educación o conocimiento -entre algunas de sus acepciones-,Paula Marcela Moreno Zapata, la Ministra de Cultura colombiana de elegante traje impecable, fue la fiel muestra de que no podemos entrar a proponer soluciones para la cultura si aún no hemos superado los conflictos internos que reflejan nuestra mala educación.

Algo así como hablar en un recinto sobre paz en el conflicto, después de una intensa jornada en el hogar de maltrato a la mujer, al mejor estilo del tío Joaco.

Ese día evidencié la incultura de la Ministra, que estando sola, no quiso estrechar mi mano ni escuchar mi nombre, quizá porque no tenía canas, un traje de dos mil dólares, un Blackberry, o un curso evidente de francés. Paula sólo se dio la vuelta con elegancia y caminó tras unas señoras, que a juzgar por sus trajes, estarían a su nivel.

***

Recuerden que con la misma actidud pueril de la Ministra, les tratarán algunos políticos por los que vayan a votar en las consultas del 27 de septiembre, si es que llegan a quedar sus listas. El respeto hacia ustedes sólo quedará hasta las urnas, así que en el mejor de los casos, tenga dignidad y vote a conciencia o hágase compadre de alguno de ellos.

domingo, 16 de agosto de 2009

Yo tampoco quiero vecinos gringos


Sé que Hugo Chávez por estos días anda bien irritable. Y que lo pone ansioso el hecho de que su aliado ecuatoriano le copie tan mal, incluso en el campo de las evidencias. Pero jamás había estado tan de acuerdo con él, aunque fuera en una más de sus intromisiones en el gobierno ajeno.

¿Por qué le inquieta tanto a Chávez la instauración de nuevas bases militares estadounidenses si ya existen tres, en Caquetá y en el Meta? Por qué, si la ayuda gringa no es nueva en el país vecino.

“Ya nadie sabe cuantas bases son, dos, tres o cuatro… estamos amenazados por el imperio Yankee. Es una amenaza para Venezuela y para toda América Latina, quieren convertir a Colombia en el Israel latino”, manifestó el mandatario venezolano, quien cesó sus relaciones diplomáticas con el gobierno Uribe por la polémica determinación militar, que se instauró hace días, con una gira relámpago que contó con el rechazo de Argentina y Bolivia, y la total aprobación del gobierno peruano.

Si dichas bases militares se contemplaban como un refuerzo de la intervención americana que inició en administraciones pasadas, por qué en el itinerario del presidente Álvaro Uribe no estaba anunciada esa gira internacional de excusas previas a la cumbre de Unasur en Ecuador, a donde no asistiría. ¿Qué tienen de especial esas bases gringas, para ser excusadas internacionalmente, de las que ya están instauradas en nuestro territorio?

Hasta ahora las fuerzas militares colombianas y el Ministerio de Defensa, sin ninguna ayuda externa, habían logrado golpes exitosos, como lo prueba la ingeniosa operación Fénix, donde no hubo participación gringa. ¿Qué acaso no nos basta nuestro ingenio, bastante vanagloriado por esos días y en operaciones como Jaque?

¿Qué diferencia puede marcar la llegada de nuevos soldados gringos y un mayor entrenamiento bélico? Solamente el aval norteamericano a la política de Seguridad Democrática, la que mal asocia su fin con la llegada de un presidente distinto a su creador. Por eso se protege tanto su permanencia en el poder.

Las querellas de Chávez son lícitas en cierto sentido. No encuentro diferencia entre la ayuda militar rusa que recibe la fuerza armada de su país, que por cierto se infiltró en las filas de las Farc, de la intromisión gringa que inició con el Plan Colombia y el Plan Patriota ¿Qué tienen de especial esas bases que Hugo Chávez se siente intimidado?

“Uribe miente, es un mentiroso compulsivo. El gobierno colombiano no podrá aplicar sus leyes ante los Yankees. Un militar colombiano no podrá dominar a un soldado americano. Esto es una amenaza para la paz de Sur América. Están creando las bases para hacer un ataque en Venezuela”, reitera Chávez y con mucha razón.

El discurso terrorista que Estados Unidos está imponiendo a escala global, le ha permitido desde los ataques del 9/11 la incursión legal en cualquier territorio del que se sientan amenazados, con algo similar a la legítima defensa que Colombia utilizó en el ataque a la base de Angostura.

Si miramos atrás, el gobierno Bush se sintió intimidado por la amenaza terrorista y las armas de destrucción masiva que supuestamente guardaba el gobierno Irakí. Su intromisión no sólo terminó con la muerte de Sadam Hussein, sino en el cambio de régimen de un país que nunca tuvo tales armas, y cuyas reservas petroleras evidentemente conformaban el verdadero meollo del asunto. Algo similar ocurrió en Afganistan.

“Aquí en Venezuela tenemos la reserva de petróleo más grande del planeta. Ésta es la razón de más peso de que Estados Unidos quiera poner aquí sus bases. El petróleo venezolano”. Estoy de acuerdo con Chávez. Colombia le está cediendo espacio poco a poco a una jurisdicción que no vacilará en actuar en tanto se vea amenazada por el terrorismo. Y no por fortalecimiento militar, pues dicha fuerza demostró en el pasado año una efectividad ególatra que fue reconocida por el pueblo colombiano y agradecida por las víctimas del conflicto.

Ningún almuerzo es gratis. Ojalá y no llueva tan duro.

martes, 11 de agosto de 2009

El amor se riega en el Parque de las Flores


Hace días fui por un jugo de mora al Parque de las Flores, el que queda en la avenida Venezuela a la altura del CitiBank.

Imaginé que así debe oler el cielo. Hay aproximadamente 47 módulos en los que se venden distintas especies de flores, aquellas delicadas partes reproductivas de las plantas espermatofitas o fanerógamas.

Admito que poco me gustan. Sí, son bellas y fragantes, pero el centro del girasol parece un estropajo y me recuerda no sé por qué, ese rapé mariposa con el cual tengo serios traumas, y los cartuchos, tan raros y duros, que me cuesta entender por qué son tan apetecidos por las suegras y solteronas en los protocolos nupciales. Y no me refiero al blanco de su hoja.

Sin embargo siempre me agradaron los tulipanes. Quizá porque nunca he sentido el olor que se desvanece lentamente tras su muerte, como si Dios los hubiese puesto para recordarnos lo efímero de la belleza y de nuestra vida misma. Por eso no disfruto de sus pétalos frágiles, desprendidos uno a uno por enamorados y despechados, o bien, marchitos en los adioses de las coronas fúnebres.

Al pagar el jugo caminé por ese espacio, no tan grande, que comparten sujetos que expiden actas y extrajuicios con sus máquinas de escribir. Vendedores de minutos, de jugos, de tintos, de celulares, todos bajo la sombra del gran árbol de bonga que protege a sus frágiles compañeras.

“Ellos no tienen porqué estar aquí, están informalmente. Los de las máquinas y otros están dentro del parque pero no pertenecen a la corporación”, me comentó Alfonso Reyes, presidente de la Corporación de Vendedores de Flores –Corvepaflor- mientras terminaba su almuerzo.

Según Reyes, el parque fue organizado en 1983 por varios comerciantes que se dedicaban a la venta exclusiva de flores. Francisco Julián Lopera es uno de ellos. Su floristería Isis es de gran tradición en el sector.

“El 30 de agosto, hace cinco años, pasamos a ser vendedores formales con la remodelación del parque que tiene 47 módulos, entre los que entraron hace pocos años, 10 ventas de jugos y de discos”, asegura Lopera. Y seguí mi recorrido por el tramo central del parque.

Ahí estaban las margaritas, los lirios, violetas, jazmines, pompones y claveles, cada una con un colorido especial, esperando ser compradas. Se pueden conseguir flores de quinientos pesos -un girasol-, hasta los arreglos más elaborados que pueden costar 20 mil pesos, dependiendo de su complejidad.

“A nosotros nos gusta ayudar a la gente, cobramos barato”, decía Marlene Martínez, de la floristería Marle. “Compran mucho para matrimonios, primeras comuniones, arreglos, centros de mesa y decoraciones”, y por un infortunio rutinario, flores para despedir a un ser querido. Algunas de ellas mueren sin ser compradas, por eso también las venden sintéticas.

Marlene arreglaba unas rosas. Las regaba y cercenaba sus porciones marchitas. Una señora preguntaba por claveles que la “seño” de su hijo le mandó a comprar. La morena se decidió por las rosas. Aquellas rojas me traían un recuerdo.

Lavaba los platos a eso de las seis. Cumplía meses con él. Por tanto esperaba algo especial. A mí me dieron rosas. Un ramo de unas doce envuelto en un papel tornasolado y la sonrisa de él esperando mi rostro sorprendido. Lo más que pude hacer fue regalarle un beso y unas gracias de cartón.

Mi madre cuidó de ellas. Las metió en un jarrón con agua. Debió ser de esa que se trae de la Iglesia pues aquellas rosas vivieron hasta estos días, cuando por vainas del partido liberal -como dice mi papá-, sacudía ese libro empolvado que entre sus páginas conservaba la fragancia tenue de la flor que un día creció, y tiñó de carmín las hojas que se la llevaron e hicieron de ella un fósil perfecto.

Pareciese que esa rosa me esperaba todos estos años. Cuando tomé su tallo inerte, toda la gracia se desplomó. Las flores viven de amor. Ella percibió el sinsentido de su prolongación en esas hojas, que ya no eran más el recuerdo de un viejo amante. Y al sentir esa soledad, ese olvido por el otro, no tuvo más remedio que echarse a la muerte, ahora sí para siempre.

Por eso me resisto tanto a ellas. A ese encanto que desaparece tan rápido como el amor. La próxima vez que reciba una flor, ojalá obtenida de ese parque fragante, espero que sí sea para siempre.

sábado, 4 de julio de 2009

El pecado de Zelaya


Aquella morena alta que se rehúsa a llevar el velo en ese terreno inhóspito en el que gobierna Alá, quizás nunca conozca a María. Quizás se parezca poco a la estudiante que en la mañana se levantó exigiendo el retorno de su presidente Manuel Zelaya.


En otro uso horario y sin su velo, ella exige la caída de Mahmud Ahmadineyad, quien repite un poder ortodoxo y retrógrado en Irán. Ellas saben que pueden ser capturadas en cualquier momento, pero jamás se habían sentido tan orgullosas de luchar por sus libertades.


En una Honduras demócrata, María estaba dispuesta a votar Sí a la consulta sobre una Constituyente que reformaría la Carta Legislativa del 82, que defienden el Congreso, el Judicial, y los militares hondureños que conspiraron contra el Presidente Zelaya, por haber promovido la posible reforma, que entre otras cosas, permitiría la reelección.


Tras el Golpe de Estado del 28 de junio, el poder fue asumido por el ex presidente del Congreso Roberto Micheletti, que según información oficial cuenta con el apoyo de las mayorías burocráticas hondureñas que no apoyan la reforma constitucional, ni los afanes reeleccionistas de Zelaya, que él mismo ha desmentido, pues afirmó la finalización de su mandato en 2010.


La comunidad internacional apoya el retorno del Presidente legítimo de Honduras quien al parecer mordió la manzana del Edén al impulsar ideas de Izquierda, por asuntos como la vinculación a la Alternativa Bolivariana Para las Americas –ALBA-, que integran países como Venezuela, Bolivia, Ecuador y Cuba.
El pecado de Zelaya se reafirma con el secuestro por parte de los militares golpistas de los embajadores de Nicaragua, Venezuela, Cuba, así como de la Canciller hondureña. Roberto Micheletti, tan liberal como Zelaya, ordenó su captura una vez efectúe su retorno.


Por otra parte en Irán, el único gobierno islámico Chiita del medio oriente, la población protesta por el supuesto fraude electoral que permitió la victoria y reelección de su presidente Mahmud Ahmadineyad, que venció con el 63% de los votos a su contrincante Mirhossein Mousavi , que con su discurso reformista prometía mayores libertades para los iraníes, sobretodo para las juventudes que están hastiadas de las costumbres de antaño del Islam.


La morena ya está cansada de huirle a la Policía Moral iraní. Está cansada del sudor del velo, ya se hartó de no poder pasear con otro hombre que no sea su marido. Por eso ella votó por Mousavi. Por eso ella clamó por un nuevo escrutinio, por darle un nuevo aire al gobierno islámico.


Cosas vemos en los medios hasta donde nos dejan ver. María en su democracia de derecha, y la morena en su teocracia demócrata, en este instante tienen restringidos los servicios de internet. En Honduras sólo están pasando telenovelas, música y dibujos animados. Laura en América debe estar divertido. Uno que otro preocupado en ambas naciones usa el Twiter cuando se aburre de la censura. Y yo me sigo preguntando aquí en mi narcodemocracia ¿Para qué sirven las urnas?

lunes, 11 de mayo de 2009

A winston


Nuestra peye actualidad le apuesta a que uno no termine trabajando en lo que le guste, ni estudiando lo que le plazca. Mi hermana, preséntese en la Universidad de Cartagena, no hay pa’mas. La cartera limita este deseo hedonista. Más gracias doy pues a pesar de sus fallas escogí lo que me gusta, el periodismo y las letras, y asisto a un taller maravilloso sobre cine que me capta con intensidad cada tarde de miércoles.

Del taller no tengo quejas. Quizás la única es que no tiene la extensión que se merece. El cine no se puede apreciar en un semestre, hay tantos filmes bellos por explorar que se excluirían en esas dos horas semanales. Hasta ahora hemos palpado el gusto exquisito de Winston y su afición por el cine italiano. Sería rico explorar otros filmes, más allá de los que se ven en TV cable o en cartelera, claro que esto exigiría la apertura de un nuevo cine club, la posibilidad insaciable de matricular el mismo curso cada semestre, o un mayor compromiso de parte de los asistentes, de prolongar el taller a nuestras casas.

En esas tardes conocí la belleza de Cinema Paradiso, y el aroma cómico y costumbrista de una vieja Italia que hoy huele a rancio, o a la impactante historia de Oldboy que me predispone con esas culturas orientales, de las que emerge tanta violencia visual.

Es que el cine tiene un gran poder psicológico. Es capaz de conmover y generar prejuicios. A cuantos les parece agresivo escuchar el idioma alemán? A mí por lo menos. Y no tiene razón lógica mi prejuicio si el mayor contacto que he tenido con esa cultura ha sido cinematográfico. Con esa imagen de un niño que se sumerge en una letrina llena de mierda para que no lo encuentren los nazis en la Lista de Schindler, y todas las cintas que he visto del holocausto, creo que se ha creado cierta predisposición. Igual que cuando muchos sienten temor por los árabes, o cuando se disfruta de la violencia a la que nos han acostumbrado visualmente. El cine muestra y configura la realidad.

La semana pasada vi un cadáver. Estaba decapitado en la avenida Pedro de Heredia, en medio de sus vísceras y su charco de sangre. No sentí nada extraño. La vida es nada, me dije. Y seguí en mi taxi, con mis compañeras que se morían por tomarle una foto al muerto, en medio de una multitud que corría para ver el espectáculo, para saciar su morbo, sin una sola lágrima. Es eso normal? Nos hemos acostumbrado a celebrar la muerte como espectáculo diario y a rodar fotos y videos de masacres y accidentes como el café de la mañana.

¿Los medios audiovisuales nos han amaestrado para eso? Tan jodido está el mundo.

Las heces de la internet

Admito que a veces me creo escribidora. Esa que guarda su alma en un monitor LCD y la salva en un Blog o en una nota de Facebook. Qué patético es esto, pero ahora todo el mundo vende la suya por la Internet con eso de la libertad de expresión y la publicidad engañosa de los planes de banda ancha. De hecho hay días que ni recuerdo cómo se toma un bolígrafo ¿Qué verguenza no? Lo bonito es que la tecnología ha creado nuevos escribidores.

Como aquellos seudo-mudos que se hablan por mensajes de texto, o estos lisiados que regalan desde su almohada una flor, una felicitación, un abrazo, un beso apasionado o la utopía de una cerveza virtual: gratuita, ilimitada, light y sin efectos de guayabo.
También los hay Post-modernos, de esos eclécticos y visionarios que han reinventado en sus posts un nuevo lenguaje literario tan puerco como una letrina. Shop chero muxo a mis amigisss. ¿Quién quiere traducirlo?

Las editoriales están quebrando. Con todo y sus libros digitales, Gabo y Borges resultan más aburridos que leer a estos nuevos especímenes. Si usted está leyendo esto es porque tiene un aparato en casa que lo obliga a escribir, al menos hasta el día en que el Guindows funcione por impulsos nerviosos. Aunque usted no lo crea, sin pretender ser poeta, hasta en la conversación más trivial del Msn usted guarda un pedacito de su ser. Por eso le recomiendo, si es usted del tipo postmoderno, que se quiera mucho y que trate de escribir como una persona normal.

Porque escribir es precisamente eso. Es la manifestación del espíritu en las palabras, es su personalidad, es usted en sus letras. No le digo ahora que escriba el gran libro, solo deje la flojera y la pendejada y quítese el maquillaje de escribidor -mal escritor- por el bien de la humanidad. La escritura es el nuevo lenguaje de esta era, es la lengua tribal de la Internet. Tantas heces se encuentra uno escritas en papel higiénico, ya comenzé a evitarlas.

La centinela de enfrente

Ayer mi vecina salió enmascarada con su vestido carmesí. No sé su nombre. La señora lleva un par de meses viviendo en esa casa que parece estar rezada y que divierte a sobremanera a Doña Miriam, que tantas veces barre su puerta así el sol más fuerte calcine las hojas de mi palo de mango, esperando que la terraza del frente se engalane con los nuevos inquilinos.
No es que esté pendiente de la vida de mis vecinos, pero Miriam solía postrarse en su ventana a contemplar mientras comíamos, cuando había visita, cuando no.

La vecina nueva llevaba la misma máscara que aquellos transeúntes esta tarde en el centro amurallado, temerosos de la Gripe Porcina. “Dios nos ha mandado un nuevo arca”, decía el Padre Omar en su prédica dominical sobre esta pandemia inminente que se presume ha exterminado en México a 150 personas.

En Colombia sospechan doce casos. Dos de ellos en Cartagena. Mi madre me advirtió ayer que tuviera cuidado con esos gringos que visitaban el almacén. “Debes evitar una mala hora”, mas el teléfono timbró después de que un par de californianos comprara medio millón de pesos en una ropa made in Colombia que de colombiana solo tiene la etiqueta.

Miriam debió estrenar máscara hoy. Dicen que nunca es feliz con lo que tiene. La anterior inquilina de la casa de al lado, La Mona, vio cuando el hijo de Miriam intentaba estropear sus neumáticos por haberse parqueado en el espacio que ocupa su carro invisible. Bueno, eso me dijo ella entre el humo de su cigarrillo nocturno. Los paisas tampoco duraron más de un año en esa casa. Los hombres llegaron con un cardumen motorizado en esos tiempos en que el fleteo y la Mototaxi eran la novedad. Uno de ellos fue muerto el año pasado.

Los animales están en rebelión. Primero las aves, ahora los cerdos que tanto aromatizan los pasteles y las calles achicharronadas. El virus de la Influenza Porcina resulta alarmante por su fácil propagación y su cuota de mortalidad. Quizá nunca entendimos el mensaje de esa última mirada compasiva en el matadero.

Mi madre regresó en la noche con cuatro tapabocas. Algo tienen en común ella, Miriam y la nueva vecina. Y es el miedo a una muerte anunciada. A que si quiera las toque una gota del diluvio universal de esa Influenza que ataca por azar. La vecina ya comenzó a cuidarse de los porcinos y de la escoba envidiosa de la centinela de enfrente.

viernes, 24 de abril de 2009

Aquel amor que fue

Título de la obra Olor a rosas invisibles
Autor Laura Restrepo Año 2002
Edición de lujo Alfaguara 2008 Ilustraciones Brian Nissen 72 Páginas
Género Cuento

Sinopsis Su amor nació en el Nilo. Ella estudiaba en Ginebra, él en Inglaterra. El idilio los obligó a desertar y a consumar su amor financiado por Hotel Mamma en una pensión romana. La familia de ella los separó cuando lo supo. Él terminó modesto en la Javeriana, ella se casó con un banquero suizo. Los años y los nietos pasaron más la curiosidad de explorar ese amor inconcluso siguió vigente, hasta esa semana en aquel aeropuerto de Miami. Intenso olor a rosas invisibles, de un amor que fue.

Calificación *****

Cuando todo parece haber acabado en esa edad en que los nietos, la pensión, la artritis, las arrugas y el cuerpo fláccido de tu conyugue te recuerdan que ya es hora de descansar, que tu labor está cumplida y te puedes marchar satisfecho, el amor de pareja termina siendo un acto de inercia entre seres que se sienten ajenos en su propio cuerpo, impotente, desgastado, débil.
Laura Restrepo en Olor a rosas invisibles nos presenta ese amor en la vejez, con una prosa exquisita sin caer en lugares comunes, relatando desde una tercera persona un reencuentro después de varias décadas de un amor inconcluso que resulta un completo fiasco.
Eloisa y Luicé deciden pasar una semana en Miami, con la curiosidad enardecida por esos previos encuentros telefónicos y epistolares rutinarios que atizaban la llama de ese amor pendiente, con la curiosidad de ver que pasaría en ese tiempo en que sus corazones palpitaban con monotonía.
Luicé le mintió a su mujer para asistir a ese lugar en el que no encontró el recuerdo invisible de Eloisa, sino una figura regordeta, fea y arrugada, la rosa materializada con sus pétalos marchitos. A él le costó reconocer a la Eloisa que alguna vez amó, más sintió un alivio pues previo al encuentro él se sentía igual que ella, acabado, con su ausencia dental, sus canas y esa barriga de sebo.
Aquella semana en Miami no pudo reconstruir ese amor de antaño que vivió todo ese tiempo en la esquina del antiguo café automático, en el corazón del narrador de este cuento, que en el fondo envidia un amor así, de esos que nunca tendrá, y que no podrá dar aquel final feliz que nunca tuvo.
Me agrada la narración incógnita de este relato desde la esperanza de un ser que siempre quiso un amor como el de Luicé, parecerse a Luicé, y que me crea ciertas dudas de la verosimilitud de Luicé. Existió él? Fue su amigo? O fue producto de su imaginación, igual que las putas de Magangué, aquella panadera o Gloria Eterna. Bueno eso quedará para cada lector.
Novela corta o cuento largo? sin importar la extensión, los invito a leer al amor como un sentimiento estético, a recordar a un viejo idilio y a disfrutar la prosa prodigiosa de Restrepo.

domingo, 5 de abril de 2009



La Salvación

La Bocana no es suficiente. Junto al Emisario Submarino promete erradicar totalmente la contaminación de las aguas servidas en la Ciénaga de la Virgen y la Bahía de Cartagena


La alcaldesa Judith Pinedo y la directora del EPA Ruth Lenes, estrenaron el domingo pescante manual en Chambacú. El Universal


Cinco minutos tardó la alcaldesa Judith Pinedo Flórez en pasar de un lado a otro por el Pescante reinaugurado en la celebración del día mundial del agua. El mismo tiempo que demora el contenido de la descarga de un inodoro cartagenero en llegar a sus lugares de vertido. La Bahía, que recibe un 40% de las aguas servidas, y la Ciénaga de La Virgen con un 60% que desaparecerá, una vez funcione el Emisario Submarino, inversión salvadora que no garantiza que La Bocana pueda descontaminar totalmente este cuerpo de agua vulnerado en sus periferias.


La reinauguración del pescante a la altura de Chambacú, evento al que asistieron La Alcaldesa, representantes del Establecimiento Público Ambiental (EPA), periodistas y entidades ambientales, correspondió a la celebración del día mundial del recurso custodiado por La Bocana, sistema hídrico que promueve actualmente la depuración de la Ciénaga de la Virgen, y el Emisario Submarino, proyecto que promete cambiar el destino actual de los vertidos de aguas negras hacia territorio marino.


Según la alcaldesa Judith Pinedo Flórez, la acción conjunta de La Bocana y el Emisario Submarino previsto para el 2010, son la salvación para los cuerpos de agua del distrito “es lo que nos garantiza de manera definitiva que empiece a recuperarse ese cuerpo de agua y que la zona suroriental deje de ser la cloaca que ha sido durante tantos años”.


Intercambio acuático


La contaminación que soporta la Ciénaga de la Virgen está siendo contrarrestada desde la inauguración en el año 2000 de La Bocana de Marea Estabilizada, conexión artificial con el mar, que garantiza el intercambio continuo de estos cuerpos de agua, para diluir las descargas de contaminación y autodepurar las zonas vulneradas.

Adicional a las diez compuertas de intercambio hay otra alterna en el sector de Chambacú. EPA


El sistema ubicado en Crespo, utiliza diez compuertas que se abren dos veces al día. Seis permiten la entrada del agua de mar, que se dirige por una pantalla metálica hacia donde está el agua servida, y cuatro despiden el agua de la Ciénaga cuando baja la marea.


Según Mauricio Sánchez, ingeniero encargado del proyecto “el cloruro de sodio, que es la sal, elimina todos los patógenos, y todos los microorganismos que le hacen daño al ser humano y tenemos el sistema de compuertas, que prácticamente nos brinda la oportunidad de que el agua del mar, limpie, entre a

la Ciénaga, la oxigene, la diluya y se demore siete días en volver a salir en excelente condiciones”.

El Pescante y la compuerta de Chambacú


El pescante reinaugurado el pasado domingo en Chambacú, en el portal que impide que el agua de La Bahía llegue al caño de Juan Angola y posteriormente a la Ciénaga, es una grúa manual que levanta hasta 1.5 toneladas de peso, y posibilita el cruce de embarcaciones pequeñas cuando la compuerta se encuentre cerrada.


Según la alcaldesa Judith Pinedo Flórez, esta compuerta es importante para La Ciénaga pues “debe regular no solo el contacto del agua servida que le llega aprox. en un 60%, sino también la salinidad, porque la composición del agua de la Ciénaga es una composición que depende del oxigeno y del nivel del agua dulce y salada para que pueda haber vida en ella”.


Luego de cinco años de inactividad, el pescante que funciona por polea, podrá ser manipulado nuevamente por transeúntes y pescadores de forma segura, pues habrá una persona encargada de supervisar los cruces en una caseta de información contigua.


Desde el año cuatro dañaron el Pescante, lo vandalizaron, le robaron cosas, se perdió y entonces pretendiendo pasar, dañaron la compuerta para que no cerrara, la compuerta es muy importante, porque es que el agua limpia de la ciénaga siempre va a fluir hacia la bahía para limpiar todo el caño, el lago del Cabrero y todo lo que cruza”, dice Jose Henrique Rizo Pombo, ex Ministro de Transporte que gestionó en el 96 la creación de La Bocana con ayuda del gobierno Holandés, del que fue cónsul.


Sobre el sistema manual del pescante se refiere Campo Elías Teheran Dix residente de la ciudad, “El sistema sí es arcaico, y debía haber algo moderno, pero con la urgencia que se necesitaba que esto funcionara yo creo que no debemos mirar tanto el funcionamiento del sistema manual, sino el servicio que van a prestar las compuertas”, coincidiendo con el ingeniero Mauricio Sánchez en que el abandono de la compuerta de Chambacú fue producto de la negligencia en administraciones anteriores.

La recuperación de la Ciénaga hoy es del 95% gracias al proyecto Bocana. EPA


Metástasis marítima


A pesar de los logros que el sistema hídrico de marea estabilizada, La Bocana, supone para la restauración de la Ciénaga, que hoy es del 95% según el ingeniero Mauricio Sánchez, y del 70% en el caño Juan Angola, el plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado contempló que la solución definitiva para el problema de los cuerpos de agua contaminados, es la erradicación del vertido con la implantación del Emisario Submarino.


Cardique dio licencia ambiental para la construcción y operación de este proyecto que tendrá 1.83 mts. de diámetro, un tramo terrestre de 20.5 kilómetros desde la Estación de Bombeo y dispondrá las aguas residuales a 2.85 kms. de distancia desde la orilla y a 20 mts. de profundidad, previo tratamiento en una planta especial que se construirá en Punta Canoa para la eliminación de sedimentos y remoción de sólidos, grasas y aceites.


Según Cardique, el fondo de la zona de descarga del Emisario no presenta ecosistemas representativos que puedan ser dañados.


Para Rafael Vergara, director del Departamento de Tránsito y Transporte de Cartagena (DATT), en la medida en que esté funcionando el sistema del emisario que no es lo que yo hubiera querido, pero que es mucho mejor de lo que hoy tenemos, la bocana va a cumplir un papel todavía mucho mejor, porque ya sin las descargas de aguas residuales…”.



Para Jose Henrique Rizo Pombo el Emisario Submarino no era menester. El distrito podía invertir en la optimización de la Bocana. Colprensa


Jose Rizo Pombo, ex ministro promotor de La Bocana, considera innecesaria la inversión del Emisario Submarino, mas espera que disminuya significativamente el problema ecológico de la Ciénaga, sin que haga metástasis en el mar. Está demostrado que La Bocana está recibiendo las aguas negras sin tratar, y el agua no sale al mar contaminando, con mayor razón podía la Bocana estar terminando de tratar las aguas negras tratadas, aquí cerquita en una planta, o en un ecosistema de lagunas en tratamiento y descargarlas a la Ciénaga, sin necesidad de emisario, pero a algunas personas se le metieron que el emisario tenía que hacerse, que era la solución ideal, que, y para eso dieron financiación y se va a hacer. Y espero que cumpla, realmente el cometido de solucionar los problemas y no afectar el mar”.


Debates de esta índole se han librado anteriormente en el Distrito. Sucedió con la propuesta de la creación de un puerto carbonífero en Barú, que fue negada por el presidente Álvaro Uribe, en tanto afectaría el turismo y los ecosistemas de la isla. Mas el Emisario Submarino ya es un hecho. Hoy se adelantan las obras terrestres que lograrán su cometido de descontaminar La Bahía y La Ciénaga de la Virgen,

siempre y cuando se erradiquen los desechos industriales que enfrenta la primera, y la contaminación periférica que emana de los problemas sociales que vive la última.


“Lo más importante que estamos haciendo y en eso vamos bastante bien es el reto de tener en funcionamiento el emisario submarino antes de lo previsto”.Judith Pinedo Flórez, alcaldesa de Cartagena. Semana


El verdadero contaminante

Las aguas residuales no son las únicas culpables. La contaminación que actualmente recibe la Ciénaga de la Virgen con los vertidos biodegradables -que pueden ser descompuestos por la acción natural de organismos vivos- de las aguas servidas, recae en la sobre concentración que excede en la capacidad de descomposición natural que posee este cuerpo de agua. Éste problema morirá una vez funcione el Emisario Submarino. Pero habrá otro incólume.

La mayor parte de la población instalada en el borde de La Ciénaga en la zona sur oriental de Cartagena, ya sea por el desplazamiento forzado o por los altos índices de pobreza, no disponen de alcantarillado, condiciones de salubridad, ni manejo de residuos sólidos, elementos que se constituyen en contaminantes significativos, por la proliferación de desechos -en su mayoría no biodegradables- a La Ciénaga de la Virgen , a sus patios traseros.

El panorama es alarmante. Mientras sus habitantes tengan problemas, la Ciénaga no va a reestablecerse. Ángela Alzate.

Ángela Alzate, fotógrafa y administradora pública, cuenta incluso que en viviendas aledañas a La Ciénaga el piso está hecho de basura en la orilla, en esta zona las familias rellenan sus patios de basura para lograr ampliar sus predios y contaminando la Ciénaga, sin contar que cuando llega el invierno el patio de basura se inunda y llegan muchas más epidemias”.

Por otra parte, según un estudio de la Pontificia Universidad Javeriana[1], “La Ciénaga está sometida también a los sedimentos provocados por la erosión de la Popa y a los sedimentos y agroquímicos (pesticidas) que son transportados por las corrientes pluviales”.

Son alrededor de 300.000 los habitantes que colindan esta zona. Mientras vivan en la miseria persistirán los problemas de la Ciénaga. El sistema alcantarillado ayudaría significativamente a evitar la contaminación en las periferias de la Ciénaga, pero a estas alturas como lo dice la alcaldesa Judith Pinedo, es una tarea difícil “estamos con el propósito de que cada casa pueda conectarse al sistema de alcantarillado que ya está puesto pero en las viviendas de la zona sur oriental no es tan sencillo porque ellos tenían un sistema que desaguaba por el patio, ahora hay que romper toda la casa para poder conectarse hacia la vía, de manera que estamos realizando el acompañamiento, hay muchas casas ya que están haciendo el esfuerzo pero eso es lo fundamental, con eso ya resuelto empezamos las labores de recuperar la malla vial de la zona la iluminación de la zona”.


La salvación


El distrito acoge salidas inversamente proporcionales a sus problemas. La contaminación de la Ciénaga de la Virgen es un asunto de emergencia social, no de millonarias inversiones ambientales.


El alcantarillado sería la primera señal de reivindicación de la zona sur oriental. Dios lo libre de entrar en la moda de las prórrogas que invaden por estos días al Distrito.


Mientras tanto la inversión inicial de 240 millones de dólares para el Emisario Submarino, resulta anodina considerando que por acción de La Bocana solo falta un 5% de recuperación de la Ciénaga –según la oficialidad-, cifra que imagino corresponde a la contaminación ejercida desde los patios traseros de los que habitan la orilla cienaguera.


Aunque el Emisario erradique las emisiones de materia fecal servida en la Ciénaga, y la Bocana siga actuando como depuradora de este cuerpo, no se logrará recuperar ese 5% anhelado para justificar la millonaria inversión, en tanto no se invierta en la verdadera urgencia: mejorar la calidad de vida y garantizar los derechos humanos de las personas que duermen en la cloaca de la zona sur oriental.

Esa es la única salvación.


[1] Lineamientos para el desarrollo de una estrategia de intervención en atención primaria en salud y promoción de la salud para la población desplazada, pobre y vulnerable de la zona sur oriental de Cartagena.