Nuestro país se encuentra en un estado de efervescencia, a propósito de la oficialización de una posible candidatura Uribista para el 2010 y si es posible para el 2014, que ya están siendo gestionadas sin el consentimiento público de su máximo alfil, Alvarito, que presumimos está esperando la total aprobación de la reforma política y su controversial artículo 19, para pronunciarse.
No contentos con dos mandatos presidenciales permeados por el éxito mediático de la seguridad democrática y el debilitamiento de los grupos armados ilegales, los sectores Uribistas y sus adeptos, están promoviendo dos estrategias para que el primer mandatario continúe en el trono: El referendo popular para la reelección presidencial inmediata (que en su formulación tiene una incoherencia que descalifica automáticamente a Uribe), y la reforma política con su orangután, el artículo 19, que promueve la reelección pero luego de un gobierno distinto.
¿Logrará Uribe alcanzar a Rocky en el ring de boxeo? Esperamos que lo noqueen en el tercer asalto. No somos partidarios de una eventual reelección suya, pues consideramos que apoyar esa figura opacaría el ejercicio de la democracia, aunque paradójicamente fuera reelecto por ella. Aun cuando Uribe haya hecho una gestión positiva en su gobierno, el país no debería cegarse con el paradigma de un presidente heroico, cuestión que lastimosamente está sucediendo sobretodo con la popularidad que ha ganado con los medios. Consideramos que una hegemonía en este siglo es altamente nociva. Si nos pidieran un concepto a favor de una de las estrategias reelectivas, escogeríamos la reforma política, pues esta a pesar de su orangután, fue creada con el objetivo inicial de depurar ciertos inconvenientes que se presentan a nivel de partidos, y además el referendo tiene un inciso errático por el que la candidatura uribista en 2010 se anula.
La reelección en la historia colombiana
Los presidentes reelegidos en Colombia han sido Simón Bolívar, Jose Miguel Pey, Custodio García Róvira, Domingo Caicedo, Tomás Cipriano de Mosquera, Manuel Murillo Toro, Rafael Núñez, Alfonso López Pumarejo y Álvaro Uribe Vélez.
Quien tuvo la primicia reeleccionista fue el libertador Simón Bolívar, quien impulsó la independencia de España del Virreinato de la Nueva Granada, con la creación de La Gran Colombia, decretada en 1819 por el Congreso de la Angostura y que lo eligió como primer mandatario desde su creación hasta 1830, periodo durante el cual fue reelegido.
Según un análisis de Juan Londoño Hidalgo, el primer presidente de los colombianos, fue José Miguel Pey (quien se desempeñaba como alcalde de Bogotá, el 20 de julio de 1810) ocupando la presidencia tres veces, en todos los casos por encargo; inició en 1810 como presidente de Cundinamarca en la coyuntura del grito de independencia, repitiendo en 1815 y finalmente en 1831. Otro caso destacable fue el de Custodio García Róvira, quien ejerció la primera magistratura en tres ocasiones, y curiosamente en tres años seguidos, entre 1814 (elegido), 1815 (encargado) y 1816 (elegido) [1].
Así, durante el siglo XIX encontramos diversos casos de mandatarios reelegidos, como Domingo Caicedo, que entre 1830 y 1842, ejerció la presidencia cinco veces a título de encargado; José Ignacio de Márquez, quien entre 1832 y 1837, se desempeñó tres veces como encargado y en 1837 fue elegido por voto popular; Y Tomás Cipriano de Mosquera, quien ejerció la presidencia de la república cuatro veces, elegido en 1845 por voto popular; en 1861 por un célebre golpe de estado, en 1863 fue encargado, y finalmente en 1866 fue elegido.
Para Londoño el caso más destacado a lo largo del siglo XIX es el de Rafael Núñez, quien tomó el poder en cuatro ocasiones: su primera elección fue en 1880, la segunda en 1884 y la segunda reelección fue en 1886 – el año de la constitución – cuando debió entregarle el poder por encargo a José María Campo Serrano, quien sancionó la Constitución de 1886. Núñez llegó por cuarta vez a la presidencia en 1892, período que tampoco terminó y delegó a Miguel Antonio Caro ese mismo año. Esto convierte a Núñez, como el colombiano que más veces ha sido elegido como presidente[2].
A partir del fracaso de la reelección del General Reyes, durante el siglo XX, sólo se conoce la reelección del Presidente Alfonso López Pumarejo (1934 primer mandato, 1942 segundo), bajo las normas de reelección alterna, con las consecuencias que registra la historia. Durante este mismo período se presentaron los intentos reeleccionistas de Alberto Lleras Restrepo, Alfonso López Michelsen y Gustavo Rojas Pinilla; los cuales no encontraron acogida ni al interior de los partidos ni por la opinión popular.
La Asamblea Nacional Constituyente de 1991, considerando los fracasos expuestos y las tendencias de la voluntad popular, estableció en el artículo 197 de la actual carta constitucional así: “...No podrá ser elegido Presidente de la República el ciudadano que a cualquier título haya ejercido la presidencia...”; esta es la garantía constitucional que el constituyente ofreció al pueblo colombiano para evitar las posibles deformaciones del régimen político y evitar los abusos de poder en los que pueda incurrir el gobernante de turno[3].
Preguntémosle a Álvaro Uribe (quien lleva en su cuenta una reeleción inmediata en 2006) o mejor a su bancada o a los partidos de coalición, ante su silencio, si el orangutan de la reforma política y el referendo popular que promueven su posible reelección tanto en el 2010 como en el 2014, son defensoras de la democracia. Pretender 16 años de mandato ¿No es nocivo para la democracia? ¿No es esto un abuso del poder? ¿En qué dista una hegemonía Uribista de una dictadura Chavista? ¿Pretende Uribe perpetuarse en el poder? ¿Qué hay detrás de todo esto?
Por ahora Uribe guarda silencio y deja al libre albedrío a los miembros de su bancada (Partido de la U) la promoción de la reelección sin una manifestación oficial suya, como posible candidato. ¿No representan los intereses de la bancada, los intereses de sus líderes? Juzguen ustedes. Mientras tanto que se siga irrespetando la constitución.
La reelección desde una óptica suramericana
Daniel Zovatto en su artículo “Avances de la reelección presidencial en América Latina”, deja entrever que el fenómeno de la reelección, cobra nuevas fuerzas en nuestros territorios debido a que la legislatura latinoamericana tiende a favorecer este mecanismo. En esta medida, señala el autor que en Suramérica, países como Brasil, Argentina, Perú y Venezuela la reelección consecutiva está permitida. Mientras que en Bolivia, Chile, Ecuador, Panamá y Uruguay este mecanismo sólo es posible transcurrido al menos un mandato presidencial.
Lo anterior permite vislumbrar que los procesos reformistas en Suramérica, han obedecido a ciertas tendencias del poder para continuar ejerciendo el control estatal. Entre los ejemplos más sobresalientes en cuanto a reelección en el continente se encuentran: Carlos Menem en Argentina; Cardoso en Brasil; Fujimori en Perú; y Chávez en Venezuela.
En Colombia, el fenómeno estaba vetado en la agenda política desde la constituyente del 1991 ; sin embargo en el año 2003, las condiciones cambiaron cuando el actual presidente Álvaro Uribe, levantó las prohibiciones existentes y condensadas, utilizando como mecanismo la reforma política, para la consecución su segundo mandato; de allí, la reelección presidencial, cobró vigencia especialmente en los diferentes estamentos socio-políticos que conforman nuestra nación.
No obstante, la primera reelección se caracterizó por ser alterna sin ir en contravía con lo establecido en la Carta Magna; pero lo cierto es que la actual reforma política que se debate en el congreso nacional con el proyecto de acto legislativo 106, pretende cambiar esta situación, con su artículo 19 que establece: “La Presidencia de la República podrá ser ejercida por dos períodos consecutivos, y un período adicional, transcurrido mínimo cuatro años de haber terminado el último período constitucional”.
Además, anota Zovatto, que las confrontaciones en torno a la vigencia de un sistema reeleccionista, ha desvirtuado la esencia misma del mecanismo y esto ha ocasionado que la ciudadanía –la que supuestamente decide y tiene la última palabra- desconozca los puntos clave que propone el proyecto de acto legislativo 106 en el caso colombiano.
En nuestra opinión, la pretensión reeleccionista de la coalición Uribista, expone al país a un riesgo de "dictadura democrática" y refuerza la tendencia hacia el liderazgo personalista y hegemónico inherente al presidencialismo; lo cual está vulnerando a la nación, pues va en contravía del fundamento nacional: LA DEMOCRACIA.
Los defensores de este mecanismo, consideran que la reelección permitirá aplicar un enfoque más "democrático", en la medida en que posibilita a la ciudadanía elegir con mayor libertad a su presidente y responsabilizarlo por su desempeño, premiando o castigando según sea el caso.
En oposición o a favor, hablar de reelección en Colombia, es un tema complejo y controversial que requiere más que una simple lectura a los acontecimientos; implicaría una revisión y estudio desde la situación histórica nacional, para establecer que tan consecuente y necesaria es la reelección de Uribe en el país.
Referendo y reforma política
La reforma política que ya fue aprobada por la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, debe seguir tres debates más en el Congreso de la República (dos en el Senado, y uno en la Cámara) antes del 20 de junio del 2009, cuando vence el periodo de sesiones de las cámaras legislativas. El acto legislativo debe ser una reforma constitucional porque la Constitución expedida en 1991 de manera expresa prohíbe la reelección del Presidente de la República, como lo menciona Jesus Ortíz Nieves, en su texto “La reelección presidencial”.
¿Luego entonces cómo vimos en Cartagena la reelección del ex alcalde Nicolás Curi Vergara? Sencillo, en Colombia existe la reelección a perpetuidad de los congresistas y la reelección alternada de los gobernadores regionales y los alcaldes municipales, que, deben esperar un periodo para volverse a postular.
Si el congreso de la República, aprueba en sus cuatro instancias la actual reforma política, posiblemente tendremos a Uribe de candidato en el 2014, y si adicionalmente el referendo por la reelección inmediata, modifica su texto incongruente que descalifica automáticamente a Uribe pues se plantea que "quien haya ejercido la Presidencia de la República por dos períodos constitucionales, podrá ser elegido para otro período", y en mayo de 2010, cuando se realicen las elecciones presidenciales, Uribe no habrá terminado de "ejercer" su segundo período.
El referendo se está cayendo solito, pues no está claro si el Congreso tiene competencia para modificar la pregunta respaldada por los firmantes en las planillas, pero una corriente uribista cree que sí lo puede hacer. Según la edición del 22 de octubre de EL TIEMPO, el inciso sobre el cual se preguntaría en el referendo quedaría redactado de la siguiente manera: "Quien haya sido elegido a la Presidencia de la República por dos períodos constitucionales, podrá ser elegido para otro período".
Así pues, la palabra "ejercido", contenida en el proyecto original y que por su significado permitiría una reelección sólo en 2014, sería reemplazada por "elegido", permitiendo así una reelección inmediata en 2010 ¿ Podrá ser reformado un texto que ya fue firmado por más de 5 millones de colombianos? En nuestra opinión sería un atrevimiento. Mala jugada para los precursores de la reelección.
Todo el país está en ascuas sobre el pronunciamiento de Álvaro Uribe sobre si quiere o no perpetuarse en el poder. Mientras tanto la vida de la Reforma Política y de su orangután, dependen de la decisión del Congreso de la República. El pueblo que firmó el referendo, reza porque el legislativo permita modificar el texto que anula la candidatura de Uribe. Mientras tanto nosotros esperamos que aparezca en el ring un contrincante más fuerte que Uribe, que salga victorioso en la contienda electoral del 2010. En la variedad está el placer.
Hecho por Malapalabra y Julis Carmona
[1] Tomado de La reelección presidencial en Colombia: El siglo XIX. Juan Londoño Hidalgo, http://www.eltiempo.com/ 16-07-08
[2] Ibidem
[3] Tomado de gaceta del congreso del 12 de junio de 2004
2 comentarios:
jelou! tienes nuevo lector en tu blog!
besos
Pienso que el presidente Uribe ha realizado una buena gestión durante su gobierno, pero creo que es hora de elegir nuevos dirigentes que lleven al país por camino correcto hacia la paz, pero debemos hacerlo de una forma responsable, informándonos muy bien para no dejarnos llevar por ideas populista que a la larga no sirven de nada, recientemente encontré un portal colombiano dedicado a brindar información clara y objetiva, con respecto al tema de las elecciones 2010.
Publicar un comentario